Este
fue el wikén de las 3 P: Playa, Piscina y Pelas. Y es que se celebró en Boricualand
la noche de San Juan el sábado pasado y justo el domingo perdimos la medalla de
oro en el Centrobasket ante nuestra hermana república en una pela light.
La
noche de San Juan, celebrada todos los 23 de Junio, atrajo cuanto averiguao’
hubo a las playas de Puerto Rico. Y es que es costumbre dar 12 brincos pa’ tras de espalda en la playa a media noche para la buena suerte. Dicen las
historias que como es el día de San Juan Bautista, a las 12 las
aguas están bendecidas. Así que hay que aprovechar que el universo conspiró en un
despojo colectivo de chiripa.
Peeeeero,
como todo en Borinquen bella, ésta tradición también se ha convertido en una excusa para la bayoya, el reperpero y el "drunk until your
unconscious type of people". Y es que no sólo se busca buena
suerte, sino buena fiesta a lo baile, botella y baraja.
El
saldo de la noche del sábado fue una muerte y dos heridos, not bad. Como están
las cosas yo esperaba más. Lo que sí fue sorpresa para muchos fue el
desbarajuste de basura a lo loco en las playas, sobre todo en Ocean Park e Isla
Verde. Susan Soltero y Camila Fibelman deben haber sufrido de tres ataques al
corazón, un derrame cerebral y una subida de presión cuando vieron las fotos
del cochinero nasty que dejaron los sedientos.
Al
parecer San Juan Bautista olvidó añadirle un poco de conciencia a la suertecita de los
que brincaron pa’ tras. Maybe, el año próximo deben poner zafacones hasta dentro
del agua para que cuando brinquen, dos o tres de esos cochinos caigan encestao’s
también.
Me
pregunto dónde quedaron todas esas conferencias que daban en la escuela que si
las tortugas se mueren con el plástico y que si los pescaitos se comen la
basura. Osea, ¡¿nadie vió Finding Nemo?! ¿O es que se las pasaron por la
estrechés de su trasero?
Y puede
ser cierto que éste no fue el caso en todas las playas del país, pero el hecho de
que pasara en una sola deja mucho que decir de dónde estamos como país. Si
basura gobierna, basura reina… y los pescaitos que se jodan.
Anyways,
el caso es que evitando el vacilón
desmesurado de las playas y un poco para despojarse también del calor, muchos decidieron pasarla en sus casitas y en sus piscinas
tranqui, sin mucho revulú.
Tal fue
el caso de algunos residenciales públicos, según publicó la genial página WTF
Puerto Rico, que se dedica a documentar las incidencias de Macondo’s
County.
Una
“urbanización pública”, “caserío” o “jardín residencial” está destinada, según
la ley que las creó, a ser un recurso de vivienda destinado a familias de bajos
ingresos para que todo puertorriqueño tuviera un hogar seguro.
A mi me
gustaría saber, cómo es posible que una familia de bajos ingresos pueda costear
el tener un Plaza Acuática en las áreas verdes del caserío. Porqué ni a mi me
da para pagar una piscinita pendeja para poner en mi balcón y mojar aunque sea
los pies.
Algunos
cibernautas insinuaron dinero sucio, otros comentaron agresivamente que los dejen
en paz, “que esa pobre gente viva como quiera”. En la misma guerra de
comentarios tras la publicación de la foto, otros indignados mencionaron (con
toda su razón) que estas personas viven en esos apartamentos del gobierno con
subsidios de renta, agua y luz. Además, muchos reciben WIC, seguro por
desempleo, la tarjeta de la Familia y mil ayudas más.
Pues, no
hay misterio señores. Ellos tienen un Watel Palk porque no tienen que pagar mucho
más. Y nosotros que nos muramos de la envidia porque tenemos que
trabajar para pagar casa, carro, agua, luz, compra, estudios y si nos sobra
algo les aseguro que no es para comprar ni una chorrera ni una piscina.
Mientras
tanto en Hato Rey’s Financial Distric, yours truely se puso a ver el juego de
Dominicana vs Puerto Rico. Y aunque mi futuro esposo es de la hermana
república, como toda una boricua, el corazón se me hincha para estas cosas y me
pegué a la "televichon" pa’ vel el juego.
Linda
que me veía yo gritando “Foooooul”, “¡Me caguenlamadre falló!”, “Dale Barea,
juaaaaaaa! Eso ehhhhh!”. Como si supiera algo yo de baloncesto. Después de mi
despliegue de patriotismo y galillo, perdimos el oro ante la isla vecina. Decía
el locutor que “Dominicana lo quiso más y jugó por el oro”. Bueno, ellos sabrán
pero el orgullo igual se hiere, como cuando perdió Cotto ante el "Meyguedel" ese
con cara de mafioso. Aunque uno no sepa na’ de boxeo ni de basket, si participa
la patria hay que irle a ella hasta “jon”.
En fin,
este wikén de las 3 P me dejó con un mal sabor a Puercos, Pobres y Perdeera. O más bien a lo "P"uñeta perdimos, que hijos de "P"uta estos lechones y "P"endejos nosotros que pagamos los taxes y no tenemos un watel palk.
Pero,
¿qué puede hacer uno?
Me
decía hoy mi sabio padre que “en Puerto Rico deben pasar una de dos cosas, o un
huracán que nos parta por el medio y que le quite a la gente el apego por lo
material; o que nos quiten más fondos federales a ver qué se van a hacer”.
Eso me
dejó pensando. En efecto, lo que necesitamos es un verdadero jamaquión. ¿Oíste
Nostradamus? Y no es para hacerle daño a nadie pero a este pueblo se le ha
perdido la humildad en algún sitio sin llave y sin luz para buscarla.
Entonces es que vienen las crisis para
rehacer los países de la cenizas como un ave fénix. Lo que pasa es que Puerto
Rico lleva ya más de 3 años en “crisis” y como que nah de nah, ni fu ni fa. La
cosa sigue igual (o peor).
No
tengo final para esta nota, es algo que me parece, seguirá en mi cabeza por un
tiempo. Por el momento sólo me basta con citar: “No prentedamos que las cosas
cambien si siempre hacemos lo mismo.“ – Albert Einsten.
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