Este último referéndum fue uno histórico para demostrar que aún nos queda esperanza de un país que pudiera levantarse si nos quitaran la bota de encima. Es evidencia de un pueblo que está indignado.
En el caso de la fianza, el referéndum no era para decidir entre las víctimas y los delincuentes. Como lo he planteado en ocasiones anteriores, la campaña del "Sí" fue una con base en el miedo, en apelar a los sentimientos del pueblo para tomar una decisión racional sobre un asunto constitucional. Pero como dijo Federico García Lorca, "el más terrible de los sentimientos es el sentimiento de tener la esperanza perdida". Al menos hoy, ese no es el caso pues el pueblo habló y hay esperanzas.
El haber votado por no limitar los derechos a la fianza no es lo mismo que favorecer a los delincuentes, al contrario, es preservar que el proceso judicial sea uno justo e imparcial para todo el mundo, aunque el sentimiento nos diga que no lo merece.
Muchos se expresaron por las redes sociales, como bien tienen el derecho. Y esas expresiones evidenciaron la convicción del sector del "No" pero también la desinformación del sector que favorecía el "Sí". Por ejemplo, el hecho de que las mujeres votaran que "No", no quiere decir que están a favor de que sus agresores, violadores o parejas maltratantes les hagan daño más de una vez. El limitar el derecho de fianza no resuelve el problema de la violencia doméstica, puesto que en la en mayoría de los casos la mujer es asesinada al momento de la primera agresión. La fianza no sirve de nada una vez la víctima está muerta.
Por lo tanto, me parece una postura machista y desinformada la de usuarios de las redes sociales que me comentaron, en lo personal, que el haber votado "No" me impedía luego quejarme de que hubiera agresores de género libres bajo fianza. !Que manera tan limitada de pensar! Es hasta triste que la desinformación llegue al punto de acusaciones tan banales como ésta. A ellos sólo les digo:
Yo voté que "No" por el limitar el derecho a la fianza porque constitucionalmente y en nuestro sistema legal todo el mundo es inocente hasta que se pruebe lo contrario, y limitar la fianza a un acusado (no a un culpable) coharta un proceso judicial limpio. Nuestros sentimientos nos hacen pensar que hay par de hijos de la gran &^$&# que no deberían tener ningún derecho por las anormalidades que cometen. Pero la razón dicta que si el acusado es encontrado culpable más allá de duda razonable, que cumpla entonces con su sentencia y se pudra en su celda. Mientras, racionalmente no podemos poner en juego la presunción de inocencia.
Esto no exime al sistema judicial y sus fallas. La justicia a veces no se cumple y como hay mucho corrupto y mucha pala, tampoco se puede asegurar un proceso limpio. Ejemplo: Lorenzo, Carmen Paredes y hasta Caylee Anthony para los que se creen gringos. Pero corruptos hay en todas partes y no se les contesta bajando a su nivel, al contrario, la respuesta es demostrándole lo que carecen.
Además, el tener acusados en la cárcel sin fianza por más de seis meses, tiempo mínimo que podría tardar un proceso judicial, es sinónimo de más personas tras las rejas que comen, duermen y beben con fondos que salen de tu bolsillo y el mío.
Votar "No" no fue sinónimo de votar a favor de los criminales, no cometamos el pecado de caer en conclusiones simplonas que apelan a las emociones. Es que las propuestas en su principio no estaban articuladas de manera correcta y el pueblo votó que "no" quisieron ambos proyectos, no porque no son problemas que no hay que atender, sino porque no son las soluciones necesarias.
En el caso de la Legislatura es aun más burdo el argumento. La gente votó que "no" querían reducir el número de legisladores, no porque no haga falta una reforma legislativa sino porque ésta no vale ni un chavo prieto por como está redactada. Una verdadera Reforma Legislativa no solo debería reducir el número de legisladores, sino eliminaría las dietas, los carros, los choferes, los bonos y el uso de fondos públicos para cenas con bombos y platillos como el vergonzoso banquete de celebración en la legislatura la pasada semana.
$75 mil dólares que salieron de mi wallet y la tuya. Eso fue lo que costó la celebración del aniversario #96 de la Legislatura. Los muy huele guineos, por no usar un peor atributo mucho más vulgar, se jartaron como cerdos con langosta, carnes y vinos en la Casa de las Leyes para celebrar un cuerpo y un poder obsoleto que no funciona como está constituido.
Me da rabia pensar en lo mucho que uno se jode para levantarse y ser alguien de provecho con el sudor propio mientras este grupo de chupa guineos que calientan las sillas en las que los puso el pueblo se dan la vida de aristócratas con música de sinfónicas y comida gourmet. Enloque, el País esta en un budget de chefboyardi y radio FM, y cuidao'.
Más aún, ?porqué los legisladores tienen que tener una dieta? Ellos tienen un sueldo y todos los empleados de este País pagan su almuerzo de su propio bolsillo y guían su propio carro y compran su propia gasolina. Y si se dijera que es una compensación por su buen trabajo pero la mayoría de los que ocupan esos escaños no merecen una silla en la casa de las leyes. Una verdadera reforma legislativa, incluiría hasta una lista de requisitos para lanzarse como candidato a la legislatura, como la tiene cualquier otro empleo, y requeriría un mínimo de bachillerato y conocimiento en ciencias políticas, al menos. Porque no es posible que profesionales con post grados y alta experiencia no ganen ni la mitad de lo que ganan estos descarados jugando a escribir leyes, reglas y enmiendas que buscan pisotear al pueblo y velar por los intereses de los amigotes, no de los ciudadanos.
?Qué clase de legisladores tenemos que se las echan de bichotes, santeros, súpermodelos y se espatarran en fotos? ?Qué hacen estas joyas intelectuales más allá de crear proyectos de ley para buscar tesoros perdidos, ajustar los panties de las presas y redactar sacrosantos proyectos como la Ley 99?
!Prohibido olvidar Puerto Rico! Porque son esos mismos cabros mayores que llevan cuatro años dándole trasero a una silla reclinable los que regresan a la papeleta este año y por la vagancia boricua de no leer somos capaces de rajar la papeleta debajo de alguna insignia y volverlos a poner en la puta silla con aire acondicionado que chupa la luz que nosotros pagamos con nuestras contribuciones.
Señores, no me vengan a meter las cookies y decirme que no hay dinero para arreglar el País porque hubo $75 mil dólares para comer langosta, hubo millones para darle a los pretenciosos españoles para que vinieran a patear una bola, hubo dinero para un referéndum coge pendejo y ha habido dinero para muchas otras guevadas más.
?Dónde están los fondos para la educación, para las artes, para una reforma de salud pública para todos, para buenas carreteras, para nuestros viejos, para un verdadero proyecto de País?
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