domingo, 24 de junio de 2012

El wikén de las 3 P



Este fue el wikén de las 3 P: Playa, Piscina y Pelas. Y es que se celebró en Boricualand la noche de San Juan el sábado pasado y justo el domingo perdimos la medalla de oro en el Centrobasket ante nuestra hermana república en una pela light.

La noche de San Juan, celebrada todos los 23 de Junio, atrajo cuanto averiguao’ hubo a las playas de Puerto Rico. Y es que es costumbre dar 12 brincos pa’ tras de espalda en la playa a media noche para la buena suerte. Dicen las historias que como es el día de San Juan Bautista, a las 12 las aguas están bendecidas. Así que hay que aprovechar que el universo conspiró en un despojo colectivo de chiripa.

Peeeeero, como todo en Borinquen bella, ésta tradición también se ha convertido en una excusa para la bayoya, el reperpero y el "drunk until your unconscious type of people". Y es que no sólo se busca buena suerte, sino buena fiesta a lo baile, botella y baraja.

El saldo de la noche del sábado fue una muerte y dos heridos, not bad. Como están las cosas yo esperaba más. Lo que sí fue sorpresa para muchos fue el desbarajuste de basura a lo loco en las playas, sobre todo en Ocean Park e Isla Verde. Susan Soltero y Camila Fibelman deben haber sufrido de tres ataques al corazón, un derrame cerebral y una subida de presión cuando vieron las fotos del cochinero nasty que dejaron los sedientos.

Al parecer San Juan Bautista olvidó añadirle un poco de conciencia  a la suertecita de los que brincaron pa’ tras. Maybe, el año próximo deben poner zafacones hasta dentro del agua para que cuando brinquen, dos o tres de esos cochinos caigan encestao’s también.

Me pregunto dónde quedaron todas esas conferencias que daban en la escuela que si las tortugas se mueren con el plástico y que si los pescaitos se comen la basura. Osea, ¡¿nadie vió Finding Nemo?! ¿O es que se las pasaron por la estrechés de su trasero?

Y puede ser cierto que éste no fue el caso en todas las playas del país, pero el hecho de que pasara en una sola deja mucho que decir de dónde estamos como país. Si basura gobierna, basura reina… y los pescaitos que se jodan.

Anyways,  el caso es que evitando el vacilón desmesurado de las playas y un poco para despojarse también del calor, muchos decidieron pasarla en sus casitas y en sus piscinas tranqui, sin mucho revulú.

Tal fue el caso de algunos residenciales públicos, según publicó la genial página WTF Puerto Rico, que se dedica a documentar las incidencias de Macondo’s County. 

Una “urbanización pública”, “caserío” o “jardín residencial” está destinada, según la ley que las creó, a ser un recurso de vivienda destinado a familias de bajos ingresos para que todo puertorriqueño tuviera un hogar seguro.

A mi me gustaría saber, cómo es posible que una familia de bajos ingresos pueda costear el tener un Plaza Acuática en las áreas verdes del caserío. Porqué ni a mi me da para pagar una piscinita pendeja para poner en mi balcón y mojar aunque sea los pies.

Algunos cibernautas insinuaron dinero sucio, otros comentaron agresivamente que los dejen en paz, “que esa pobre gente viva como quiera”. En la misma guerra de comentarios tras la publicación de la foto, otros indignados mencionaron (con toda su razón) que estas personas viven en esos apartamentos del gobierno con subsidios de renta, agua y luz. Además, muchos reciben WIC, seguro por desempleo, la tarjeta de la Familia y mil ayudas más.

Pues, no hay misterio señores. Ellos tienen un Watel Palk porque no tienen que pagar mucho más. Y nosotros que nos muramos de la envidia porque tenemos que trabajar para pagar casa, carro, agua, luz, compra, estudios y si nos sobra algo les aseguro que no es para comprar ni una chorrera ni una piscina.

Mientras tanto en Hato Rey’s Financial Distric, yours truely se puso a ver el juego de Dominicana vs Puerto Rico. Y aunque mi futuro esposo es de la hermana república, como toda una boricua, el corazón se me hincha para estas cosas y me pegué a la "televichon" pa’ vel el juego.

Linda que me veía yo gritando “Foooooul”, “¡Me caguenlamadre falló!”, “Dale Barea, juaaaaaaa! Eso ehhhhh!”. Como si supiera algo yo de baloncesto. Después de mi despliegue de patriotismo y galillo, perdimos el oro ante la isla vecina. Decía el locutor que “Dominicana lo quiso más y jugó por el oro”. Bueno, ellos sabrán pero el orgullo igual se hiere, como cuando perdió Cotto ante el "Meyguedel" ese con cara de mafioso. Aunque uno no sepa na’ de boxeo ni de basket, si participa la patria hay que irle a ella hasta “jon”.

En fin, este wikén de las 3 P me dejó con un mal sabor a Puercos, Pobres y Perdeera. O más bien a lo "P"uñeta perdimos, que hijos de "P"uta estos lechones y "P"endejos nosotros que pagamos los taxes y no tenemos un watel palk. 

Pero, ¿qué puede hacer uno?

Me decía hoy mi sabio padre que “en Puerto Rico deben pasar una de dos cosas, o un huracán que nos parta por el medio y que le quite a la gente el apego por lo material; o que nos quiten más fondos federales a ver qué se van a hacer”.

Eso me dejó pensando. En efecto, lo que necesitamos es un verdadero jamaquión. ¿Oíste Nostradamus? Y no es para hacerle daño a nadie pero a este pueblo se le ha perdido la humildad en algún sitio sin llave y sin luz para buscarla.

 Entonces es que vienen las crisis para rehacer los países de la cenizas como un ave fénix. Lo que pasa es que Puerto Rico lleva ya más de 3 años en “crisis” y como que nah de nah, ni fu ni fa. La cosa sigue igual (o peor).

No tengo final para esta nota, es algo que me parece, seguirá en mi cabeza por un tiempo. Por el momento sólo me basta con citar: “No prentedamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo.“ – Albert Einsten. 

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